lunes, 16 de febrero de 2009

Al fin un buen fin de semana para salir a disfrutar de los placeres de la naturaleza sin quedar congelado en el intento. El viaje empieza a las 9:00 en Madrid, como siempre desde hace unos cuantos años. Lo primero es quitarle un poco el polvo a la moto en una de las estaciones de servicio de la ciudad, muy rápidamente, porque los compañeros de viaje esperan impacientes cerca de la salida hacia colmenar viejo. Se nota desde la salida el ambiente motero de un buen día de sol.

Dejamos Madrid por la vía que conduce a Colmenar entre una gran caravana de coches y motos. En el horizonte se puede observar la sierra de Madrid cubierta de nieve que contrasta con un cielo azul muy intenso. Los primeros kilómetros se hacen rápidamente sin ningún interés especial, pero pronto llegamos a la salida que indica nuestro primer destino "Navacerrada". En el camino nos encontramos algunos moteros que nos saludan al pasar, un buen ejemplo de solidaridad motera que debería imitarse en todo el mundo.

El paisaje ofrece unas vistas increíbles de algunas haciendas donde se practica la equitación y donde pastorean algunas vacas. El suelo esta bastante verde para ser esta época del año, todo debido a las lluvias que nos tuvieron alejados de las carreteras los últimos meses.

Después de pasar algunas rotondas llegamos a la salida que nos indica que estamos a 7 km de Navacerrada. En este punto se encuentra una de las vistas mas bonitas del trayecto, donde se forma un valle entre dos montañas de piedra. El valle esta completamente verde y parece un campo de golf bien pulido.

Llegamos a Navacerrada después de 1 hora y 20 minutos de viaje. a la entrada del pueblo nos encontramos con un gran grupo de ciclistas que se encaminan hacia la sierra, (otro fin de semana me apunto a este plan), llegamos a la plaza donde ya se ven algunas terrasa llenas de gente aprovechando el buen clima. Aparcamos las motos y nos vamos a un hermoso lugar donde hay una chimenea que calienta un poco el ambiente y nos pedimos un caldo caliente buenisimo para bajar el frío producido por el aire que baja de la sierra.

salimos después de calentarnos un poco al calor de la chimenea y nos vamos andando al rastro de antigüedades que se suele realizar allí. Este mercadillo es como un viaje en el tiempo, en donde, para los que tenemos cierta edad, aparecen una cantidad de objetos que nos recuerdan la infancia o las casas de nuestros abuelos.

Y como ya va siendo hora de comer pues nos vamos en busca de un sitio que nos recomendó un amigo, donde aparentemente cocina una abuela que da muy bien de comer. En el camino nos quedamos un poco desorientados y una señora del pueblo nos indica donde queda el sitio. Al llegar me he quedado un poco descepcionado, ya que el sitio no es mas que una pequeña casa donde hay tres mesitas afuera y unas cinco adentro, Un solo tío que atiende las mesas y una carta que solo ofrece menú del día.

Hacemos nuestro pedido y llegan los platos. Unas judías blancas con almejas que no se parecen a ningunas que haya probado en mi vida y un chuleton de buey que remata una comida excelente por no decir insuperable.

Después de reposar un poco la suculenta comida salimos de pueblo por la vía que conduce a Cercedilla, donde también hay unas vistas insuperables. paramos para hacer algunas fotos en la presa y continuamos haciendo algún par de paradas mas. Al llegar a Guadarrama decidimos parar en un pequeño bar y como todo buen motero tomar una cerveza sin. aunque es temprano, como las 4 pm decidimos volver a Madrid por la A6 que nos vuelve a llevar a Casa.

En fin, que después de muchos días sin montar, salir a dar un pequeño paseo el fin de semana por la sierra siempre es una buena experiencia y una buena manera de empezar un buena temporada de motos.

Nos vemos el próximo fin de semana si hace buen tiempo.

Saludos

miércoles, 4 de febrero de 2009

Vamos a ver. Hace unos días que estoy con el cuento de crearme un blog, pero la verdad es que no tengo ni idea de estas cosas y no había podido decidirme a hacerlo. La idea surgió hace aproximadamente un año cuando me puse a revisar la cantidad de fotos que tengo de mis viajes en moto por diferentes partes del mundo. No es que sean muchos viajes, ni muchas motos, pero si muchas experiencias que quisiera compartir con otras personas a las que les interesen este tipo de aventuras. En fin, la idea fue creciendo hasta que hice un curso de comunicación empresarial (un desastre por cierto), en el cual hablaban de crear un blog paralelo a la página web de una empresa para tener un contacto más directo con los clientes y blabla… Pero como yo no tengo empresa, pues decidí hacerlo por conocer otros aficionados a las dos ruedas del mundo y poder compartir experiencias y a lo mejor escoger alguna ruta que me recomienden o recomendar alguna que me haya gustado en especial. Y bueno aquí estoy, espero que la próxima vez tenga noticias de algún aventurero que como yo quiera conocer el mundo desde las dos ruedas y no desde la ventana de un autobús.

Saludos a todos

emontoy